martes, 16 de diciembre de 2008

tv series. Weeds... ¿para o sobre (algunos) fumados?


WEEDS ES UNA SERIE PARA FUMADOS. Eso es lo que yo pensaba hace unos meses. Lo cierto es que la premisa no era muy halagüeña: una serie sobre un mamá white trash que, tras la muerte de su marido, se pone a vender droga para costear el american way of life al que está acostumbrada. Lo que yo pensaba: genial, una excusa para media hora de esas risas ralentizadas que tanto les gusta a los "fumaos". Será que no fumo, pero nunca me he sentido identificado con productos de este tipo. Por eso me costó levantar las barreras y permitir que Weeds entrara en mi vida y tuviera que cambiar lo dicho al principio de este párrafo por...


WEEDS ES UNA SERIE SOBRE (ALGUNOS) FUMADOS. Y no demasiados, si hay que hacer honor a la verdad. La cuestión es que acabo de terminar la segunda temporada de esta serie y hacía tiempo que no tenía tal subidón de adrenalina con un cliffhanger final. Ni con Lost (y esto es mucho decir)... Y es que, pese a que los primeros capítulos me gustaron sin más, Weeds es una de esas series que van creciendo poco a poco hasta que, no sabes muy bien cómo, tienes delante de tí un rascacielos enorme que no habías visto hasta el momento. De hecho, es un rascacielos que te provoca unas inmensas ganas de escalarlo a lo Spiderman. Pero no sólo no eres Spiderman (¡flipao!), sino que los guionistas de Weeds son una vil mutación del Dr. Octupuss: seres malvados que te impiden incluso coger el ascensor. Te obligan a subir caminando poco a poco, parando piso a piso para que degustes los (dulces y refinados momentos de tensión creciente cercanos a un nivel insano de taquicardia. Pero que nadie crea que esta serie vive de la tensión, porque este nerviosismo de algunas resoluciones (a nivel orgiástico en el último capítulo de la temporada) no es más que la traducción clara y limpia de unas tramas (familiares, policíacas, lunáticas) inteligentemente narradas y estructuradas... Y, sobre todo, es la cúspide de una montaña en la base de la cual descansan unos personajes humanos, hiper-reales y, por lo tanto, tremendamente cómicos (sin olvidar que la base de toda comedia está en lo grotesco del drama): Nancy es uno de los personajes centrales de comedia con más entresijos de los últimos tiempos, pero el resto no se quedan atrás (con especial mención para Celia, el reverso oscuro y desternillante de la protagonista). En conclusión: que la hierba y los fumados forman parte de la trama, claro que sí... Pero que si alguien se acerca a esta serie buscando Cheech & Chong lo lleva claro. Porque Weeds no necesita de ningún humo para provocarte la risa tonta: te provoca una sonrisa que nace de algo mucho más profundo. Del reconocimiento y la empatía. ¿Quién dijo que hacer comedia era algo simple?

No hay comentarios: