viernes, 9 de enero de 2009

música. Los mejores discos de 2008


1. Portishead - Third. Hablar de Portishead se está convirtiendo, en estas semanas, en una especie de bucle. No sólo toca comentar en qué posición están en TODAS las listas, sino que, además, es la segunda vez que escribo para ponerlos en un primer puesto. Inevitable que la cúspide de mi lista y la de music4girls coincidan. Pero es que no había ninguna duda: Third es el disco del año. Porque ha revitalizado un panorama musical anual algo decaído. Porque ha hecho que una banda por la que nadie daba un duro a día de hoy recupere el prestigio y supere el que ya obtuvo a finales de los noventa. Y, sobre todo, porque cada vez que lo escucho la piel se me eriza minuto sí, minuto también.
CANCIÓN: Small


2. Grand Archives - Grand Archives.
Sigo preguntándome el motivo por el que todo el mundo se ha olvidado de Grand Archives en las listas. Su debut homónimo es uno de esos discos que, como los mejores de Iron & Wine (por hacer un símil no demasiado justificado estilísticamente), se va aposentando poquito a poco en la base de tu corazón. Porque habrá canciones con coros borrachos e hiper-masculinizados (The Crime Window), pero lo que hace Mat Brooke es pop para hombres. Para hombres, eso sí, que no temen pedir prestado un kleenex para echar unas lagrimitas al escuchar temas como Torn Blue Foam Coach o Sleepdriving.
CANCIÓN: Sleepdriving


3. Glasvegas - Glasvegas. Y seguimos con la justicia poética. ¿Qué tipo de castigo le han inflingido a Glasvegas por ser adorados por NME? ¿Desterrarlos de los medios más "serios" (sic)? Sea como sea, si tuviera que elegir la canción que más he escuchado este año, esa sería sin duda It's my own cheating heart that makes me cry. Venga, recurramos a lo de siempre: Phil Spector meets Jesus & Mary Chain y bla, bla, bla. Lo hemos escuchado mil veces. Pero lo más importante es que, en un año bastante normalito, estos chicos de Glasgow han bautizado un sonido, si no nuevo, al menos bastante impactante. Y lo que es mejor: el disco no se queda en promesas. Son hechos... y lágrimas y épica y megalomanía y drama. ¿Qué más puedo pedir?
CANCIÓN: It's my own cheating heart that makes me cry.


4. Black Kids - Partie Traumatic. Black Kids también han sido maltratados por las listas anuales... Pero esto ya me lo esperaba. ¿Pop con ínfulas mainstream en un medio serio? ¡Ni hablar! Sin embargo, Partie Traumatic es un disco que no te cansas de escuchar y que, pasados los meses, sigue sonando fresco y vitaminado. Y eso sin necesiadad de aditivos: sólo melodías pegadizas, estribillos arrebatadores y letras simples pero apasionadas. Tan simple como el amor. Tan simple como el pop.
CANCIÓN: Hurricane Jane


5. Bon Iver - For Emma, forever ago. Justin Vernon se puso Bon Iver por puro choteo, como cachondeo con el Buen Invierno francés. Pero su maravilloso For Emma, forever ago te lo puedes tomar de mil formas... menos en broma. Como un buen disco de Iron & Wine (¡ahora sí!), es música que parece sonar desde debajo de una hoguera que calienta una cabaña solitaria en el bosque. Perfecto para el mal de amores y para días en los que al cielo gris le da por llorar.
CANCIÓN: Creature Fear


6. Bonnie 'Prince' Billy - Lie down in the light. ¿Cómo? ¿Bonnie 'Prince' Billy en el puesto seis de una lista de Raül? ¿Ha perdido el juicio? No señores, nada de eso. Lo que pasa es que uno puede ser fan (fatal) de Will Oldham... pero sigue teniendo criterio. Y es que en la memoria pesan las bondades de esa obra magna que es The Letting Go. Así que Lie down in the light sirve para afirmar lo que siempre he dicho: que me gusta este hombre porque cada uno de sus discos se corresponde con un estado de ánimo que puedo tener en mi día a día. En este caso, la serenidad que crece en el estómago antes de que caiga el sol en el horizonte. Liviano y sin pretensiones.
CANCIÓN: For every field there is a mole


7. Air France - No way down. En mi opinión, este ha sido el año de Suecia (y de Australia, vale). De allí están saliendo un buen puñado de bandas dispuestos a renovar la escena pop. De entre todas, me quedo con Air France y su No way down, un mini-LP repleto de canciones que planean suavemente hacia el horizonte y te permiten bailar con los ojos cerrados y carita de pena.
CANCIÓN: No excuses


8. Larry Jon Wilson - Larry Jon Wilson. ¿Por qué no ha acabado de despegar Larry Jon Wilson, con las excelentes referencias que tiene? Podría habérsele nombrado heredero directo de Johnny Cash. Pero, sin embargo, su disco homónimo ha sido ignorado. Y con ello, me da por pensar que mucha gente se ha perdido la oportunidad de pensar que las botas de cowboy le quedarían estupendamente en un porche americano, mirando el horizonte silvestre. De eso va Larry Jon Wilson. Y eso te has perdido si no lo has escuchado todavía.
CANCIÓN: Shoulders


9. Okkervil River - The Stand Ins. La "extensión" del magnífico The Stage Names tiene entidad suficiente no sólo para ser considerado algo más que una "extensión", sino también para encabezar listas de lo mejor del año. Okkervil River siguen explorando el pop desde las raices y los toques que algunos se aventurarían a llamar "country". Sea como sea, The Stands Ins es una pequeña gran montaña rusa que te lleva arriba (Lost Coastlines, Pop Lie) y abajo (On tour with Zykos) y te deja con un vacío en el estómago que sólo se cura con futuras escuchas.
CANCIÓN: On tour with Zykos.


10. Mount Eerie - Lost Wisdom. Phil Elvrum nos tiene acostumbrados a la sorpresa: sus discos no se circunscriben a ningún género concreto y salta de un sonido a otro con la facilidad con la que tú te cambias de camiseta. Lo último es un disco que desnuda (más, si cabe) el término acústico y, acompañado de guitarra y la dulce voz de Julie Doiron, desgrana 10 temas calientes como una carbón que se está apagando entre las brasas. Lost Wisdom pasa como un suspiro... Pero se te queda dentro como un gas tóxico.
CANCIÓN: If we knew...


11. Ra Ra Riot - The Rhumb Line. Serían los sucesores de Arcade Fire si estuvieran recibiendo la atención mediática que se merecen. Pero da igual: nos gustan los secretos. Y Ra Ra Riot seguirán siendo un secreto hasta que alguien ponga alguno de sus temazos (Ghost under rocks, Dying is fine) en un anuncio de televisión. Hasta entonces, disfrutemos de su gusto por la épica munti-instrumental mucho mejor entendida (y ordenada) que Los Campesinos! Eso sí: parada necesaria en la melancólica Winter '05.
CANCIÓN: Ghost under rocks


12. Sons & Daughters - This Gift. Llegó demasiado pronto (en 2007 ya teníamos el disco!), pero las bondades de This Gift son tan generosas que el álbum sigue vivito y coleando casi un año y medio después. La aventura más "comercial" de Sons & Daughters pasa el examen NME con notable alto, rozando el excelente. This Gift contiene un puñado de hits en potencia que se van desplegando como puñetazos y patadas en una pelea en medio de la pista de baile. Una pista de baile de madera, claro. Que cruje. Que está viva.
CANCIÓN: Darling


13. Esau Mwamwaya & Radioclit - The Very Best Mixtape. ¿Hype de la temporada a rebufo de la fascinación levantada por grupos como Vampire Weekend o El Guincho? Más bien al revés: mucho tienen que aprender grupos como el mencionado del affair incestuoso entre este cantante africano (Mwamwaya) y el colectivo de productores Radioclit. Aquí no hay género ni fidelidad: a la hora de versionar temazos ajenos, no hacen ascos ni al indie (Architecture in Helsinki, M.I.A.) ni al mainstream (Michael Jackson, The Beatles). Todo cabe en estas versión frescas y revitalizantes.
CANCIÓN: Wena.


14. Scott Matthew - Scott Matthew. Mucho me he pensado y repensado poner este disco en la lista de lo mejor del año. Si nos guiamos por la atención que ha recibidio, no debería. Pero si pienso en que es uno de los discos que más he escuchado (pasen los meses que pasen sigo escuchándolo), en las emociones que levanta por debajo de mi piel... Está claro. Merece estar en esta lista. Porque las torch songs de Matthew son deliciosas y delicadas. Porque su debut homónimo es, con la mejor de las acepciones, precioso.
CANCIÓN: Abandoned


15. The Dutchess & The Duke - She's the Dutchess, He's the Duke. No hay mejor forma de cerrar una lista que con una "última adquisición". Hace relativamente poco que escucho a The Dutchess & The Duke... pero este tiempo ha estado repleto de sesiones intensas. Como si The Magic Numbers hubieran escuchado más a The Rolling Stones que a The Beatles, She's the Dutchess, He's the Duke practica rock desde la desnudez del folk y desde la pericia pluscuamperfecta para los coros y estribillos arrebatadores.
CANCIÓN: Reservoir Park


(mención especial) High Places - High Places. ¿Mención especial? ¿Por qué? ¿Para hacerme el interesante y meter un álbum que sale en el resto de listas? La cuestión es que hace un mes y algo que escucho el debut de High Places... y, aunque sigo enganchado a su propuesta esquizoide e hipnótica, todavía no me ha llegado tan profundamente como el resto de discos que sí que están en esta lista. Puede que, de aquí a un mes, me arrepienta de no haberlo puesto entre los cinco primeros. O puede que me arrepienta incluso de haberle dado una mención especial. ¿Quién sabe?
CANCIÓN: Vision's the first...

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