martes, 26 de agosto de 2008

tv series. My name is Earl (Temporada 1)


Si esto fuera un artículo y no un post (llamémoslo deformación profesional), lo subtitularía "My name is Earl. O cómo la industria del doblaje española al completo debería ir directa al infierno (una planta por debajo de los que traducen los nombres de las pelis)". La cuestión es que hace tiempo, como buen fan de Jason Lee (desde su mítico Banky de Chasing Amy), me apasioné con la idea de que el hombre en cuestión estaba haciendo una serie para televisión. Por extraño que parezca, no tardó en desembarcar en la Fox española (donde estos días estrenan la tercera temporada). Aquella fue mi oportunidad de echarle un primer vistazo... y de desapasionarme. Los motivos: 1. las plataformas digitales de este país tienen una deficiencia imperdonable en lo que a VO se refiere, así que te obligan a visionar la versión doblada o a arriesgarte a pasar por alto la mitad de las bromas lingüísticas del original y 2. el doblaje era casi tan casposo como el de Escenas de Matrimonio (no confundir con Matrimonio con hijos... ¡ehem!).

Por suerte, me compré en DVD la primera temporada. Porque es Jason Lee. Y porque, por debajo del doblaje horripilante aún tenía la esperanza de que existiera un mundo a descubrir una vez se disipara esa molesta niebla. Y así es. Puede que My name is Earl no llegue al nivel de hipnotismo surrealista de Arrested Development, pero apunta hacia allá. Y de todo puede pasar en futuras temporadas. Porque ya en estos primeros episodios se vislumbran personajes que poco a poco se van desatando (Catalina, Joy... ¿alguien se apunta a un club de fans de Joy?) y, sobre todo, situaciones cada vez más tronchantes. El punto de partida no podría ser mejor: un calavera que descubre las leyes del Karma y que decide hacer un lista de todo lo malo que ha hecho en la vida para enmendarlo... A partir de ahí, suma y sigue. Todo puede pasar. Y lo cierto es que esta primera tanda de episodios no sólo es una toma de contacto excepcional con los personajes y el argumento: cuando llegas al último capítulo, estás tan dentro que sólo podrás desear empezar con la segunda temporada (nota mental: tengo que pasarme por el FNAC a comprarla). Por cierto, motivos para no piratear y comprárte el pack original: esta edición en DVD incluye un episodio inédito genial en el que Earl no quiere enmendar lo malo, sino patearle el culo a todos los que le han puteado. Imprescindible.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

oh si! yo me apunto al club de fans de Joy. De regalo con el carné de miembro: un paquete de chicles de los que no abandona en toda la serie. el fundem o que?

y del hermanito, que es mas mono el tontito....

si si si, segona temporada ja!

el otro cuarto y mitad dijo...

Pues yo por razones autobiográficas paso del Karma.
Y sí a lo del doblaje horripilante. A mi fue lo que me tiró para atrás del todo.