martes, 9 de septiembre de 2008

cine. 3 motivos para adorar Knocked up

Por fin me he quitado una de esas espinillas que llevaba en la planta del pie desde hace meses. Se me clavó cuando estrenaron por estos lares Lío Embarazoso, que más bien deberían haberla titulado Vergüenza Ajena: no sólo le pusieron un título facilón y ridículo, sino que además no se dignaron en estrenarla en versión original (insultos de "snob" en los comentarios, por favor). Así que decidí no pagar para ver un doblaje horripilante que me destrozase lo que parecía un guión más que atractivo. Pero lo dicho: el sábado pasado me quité la espinilla y ahora voy a hacer de vendedor de puerta en puerta. ¿Por qué tres motivos deberías ver (y adorar) Knocked Up?


1. Judd Apatow. ¿El mejor director norte-americano de comedia de la actualidad? Muy probablemente. Y, sobre todo, porque no hace comedia. Él siempre hace comedia... y algo más. Por ahora el número de películas que ha dirigido se reduce a dos disparos de francotirador: Vírgen a los 40 y Knocked up. Pero es suficiente para respetarle como acreedor de uno de los universos cómicos más entreñables del panorama actual. Ambos títulos hablan de frikismo y peterpanismos pasados por la poderosa batidora de la aceptación mainstream. Vamos: que los freaks treintañeros también semos personas. Pero es que Judd Apatow ha sabido extender el manto de su imaginería por encima de todo lo que toca. Y toca muchas cosas: ha intervenido como guionista y productor en muchos de los productos más interesantes de la comedia actual norteamericana. Especial mención a ese Superbad que tampoco pude disfrutar en versión original pero que me robó el corazoncito (friki) cuando la recuperé en DVD.


2. Seth Rogen. ¿El mejor actor de comedia de la actualidad? Aquí lo tenemos más difícil. Pero no anda lejos, la verdad. Porque, como en el caso anterior, Seth Rogen siempre hace comedia... y algo más. No es un payaso a lo Jim Carrey, ni un cómico clásico como Steve Carell. Es más bien un cómico freak dignificado. Si todo esto fuera poco, también es guionista (¿será algo de la familia Apatow esto de ser multidisciplinar y talentoso?). Es más: es guionista de la ya mencionada Superbad. La cuestión es que, al igual que su director fetiche, Rogen encarna una tipología (treintañero freak con barriguita y una colección de cómics obscenamente extensa... pero entrañable a más no poder) que explota a más no poder. Eso no quiere decir que sea un actor con un único registro: en Superbad precisamente demostró que puede hacer de poli chulo-putas y paleto... Y si puede hacer eso, puede hacer cualquier cosa.



3. Knocked up. ¿La mejor comedia de los últimos años? De nuevo, puede que lo tenga difícil. Pero si en este caso lo tiene difícil porque sus principales películas son el resto de la Factoría Apatow. Así que dejémoslo en que Knocked up es una comedia... pero mucho más. Claro que tiene golpes de humor de aquellos de agarrarse el estómago, pero es que lo importante es que acabas con un subidón de melancolía más propio del melodrama que no de la comedia. La historia parte del típico cuento de la bella y la bestia pero en clave post-moderna: la bella es una pija algo insoportable que trabaja en televisión, y la bestia es un fumao perpetuo que vive del cuento y que intenta montar con sus colegas una web en la que informarte de los minutos exactos en los que tal o cual actor sale en pelotas en tal o cual película... Ambos se conocen una noche, se emborrachan y, en pleno desenfreno alcohólico, conciben una criaturita que se revela dos meses después en el bombo de la protoganista. Y hasta aquí puedo leer... Por lo demás, Knocked up es una de esas películas que te dan más de lo que te prometían al principio. Por lo dicho, puede parecer una comedia al uso. Pero al fin y al cabo es un film romanticón para nerds y geeks. Porque también tenemos corazoncito.